El congreso organizado en Taurianova por la Asociación Internacional de Críticos Literarios contó con la participación de numerosos ponentes provenientes de Italia, Francia, España, Portugal, Austria, Rumanía y Estados Unidos. La presidenta del Consejo de Ministros, Giorgia Meloni, envió un mensaje de saludo a los asistentes.
Del 25 al 26 de octubre, Taurianova (Reggio Calabria), Ciudad del Libro 2024, acogió el congreso internacional "El Mediterráneo de Corrado Alvaro a la Literatura Moderna", organizado por la Asociación Internacional de Críticos Literarios (AICL) en colaboración con la administración municipal local.
Entre las ponencias, el profesor Corrado Monaca, en su intervención titulada "El Modernismo de las manos de obra euro-mediterráneas, un recurso medioambiental no explotado", analizó el hilo común que une las arquitecturas modernistas (conocidas en Italia como estilo Liberty) en algunas localidades provinciales aparentemente distantes entre sí y periféricas respecto a las grandes corrientes culturales, como el sur de Italia y el sur de España.
El autor se detuvo en Mazarrón (Murcia). La Arquitectura Moderna o Modernismo apareció en España entre finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX, extendiéndose también a la Región de Murcia, sobre todo en la capital y en Cartagena. Este estilo modernista llevó sus novedades a otras localidades más pequeñas, como Mazarrón, caracterizándose por la integración en el paisaje circundante, el uso de nuevos materiales como el hierro en componentes tanto estructurales como decorativos, y la búsqueda de elegancia y refinamiento en mobiliarios y accesorios, con decoraciones florales, zoomorfas o figuras femeninas. Las tareas del arquitecto se expandieron, desde el diseño de espacios interiores y exteriores hasta el estudio y realización de la iluminación, mobiliarios y la decoración mural. La arquitectura modernista le debe mucho al hierro y al zinc de las minas de Mazarrón. Esto es visible en el edificio de las Casas Consistoriales, destinado a albergar el Ayuntamiento, y en el Casino, que cuenta con una escalera de caracol de hierro atribuida al ingeniero francés Gustave Eiffel. A través de un recorrido por los principales edificios, Monaca destacó un lenguaje y un sentimiento común en la forma de concebir el hábitat humano. Asimismo, sugirió la inclusión del "modernismo de las manos de obra euro-mediterráneas" en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, con el fin de promover su valorización, protección y transmisión a las futuras generaciones.
El autor se detuvo en Mazarrón (Murcia). La Arquitectura Moderna o Modernismo apareció en España entre finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX, extendiéndose también a la Región de Murcia, sobre todo en la capital y en Cartagena. Este estilo modernista llevó sus novedades a otras localidades más pequeñas, como Mazarrón, caracterizándose por la integración en el paisaje circundante, el uso de nuevos materiales como el hierro en componentes tanto estructurales como decorativos, y la búsqueda de elegancia y refinamiento en mobiliarios y accesorios, con decoraciones florales, zoomorfas o figuras femeninas. Las tareas del arquitecto se expandieron, desde el diseño de espacios interiores y exteriores hasta el estudio y realización de la iluminación, mobiliarios y la decoración mural. La arquitectura modernista le debe mucho al hierro y al zinc de las minas de Mazarrón. Esto es visible en el edificio de las Casas Consistoriales, destinado a albergar el Ayuntamiento, y en el Casino, que cuenta con una escalera de caracol de hierro atribuida al ingeniero francés Gustave Eiffel. A través de un recorrido por los principales edificios, Monaca destacó un lenguaje y un sentimiento común en la forma de concebir el hábitat humano. Asimismo, sugirió la inclusión del "modernismo de las manos de obra euro-mediterráneas" en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, con el fin de promover su valorización, protección y transmisión a las futuras generaciones.
La inclusión de este patrimonio arquitectónico en una red cultural y turística europea y mediterránea puede constituir un importante motor para el turismo cultural. La propuesta también presta especial atención a la protección de este frágil patrimonio, amenazado por el deterioro y la expansión urbana.
El texto de la ponencia de Monaca se ha publicado en el volumen de Actas, presentado en la Feria Internacional del Libro de Fráncfort, donde Italia fue el país invitado de honor.
El texto de la ponencia de Monaca se ha publicado en el volumen de Actas, presentado en la Feria Internacional del Libro de Fráncfort, donde Italia fue el país invitado de honor.
Entre otras intervenciones, destacan las de Ángel Basanta, vicepresidente de la AICL, escritor y crítico literario del periódico El Mundo (Espacios del Mediterráneo en la narrativa española de los siglos XX y XXI), y Francisco Morales Lomas, profesor de Literatura en la Universidad de Málaga (100 años de Marinero en tierra de Rafael Alberti 1924-2024).
La AICL es una asociación afiliada a la UNESCO (1971) comprometida con el fortalecimiento de los lazos entre las culturas y la promoción del desarrollo cultural.
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